Un ejemplo a Seguir

Un ejemplo a Seguir

Había una vez un pequeño pueblito en el cual vivía una niña pequeña, de 6 años,

Todos sus amigos se reían de ella porque le decían que eso era una mentira, ella no les hizo caso y seguía deseándole a toda la gente del pueblo el amor que cada uno necesitaba.

Un día ella iba caminando por el pueblo y choco con una señorita muy hermosa; la señorita le dijo:
-¡Fíjate por donde caminas!, niña tonta
-Lo siento no era mi intención
-¿Pero quien te has creído? Uno ya no puede caminar como si nada por la calle
-Podrías tranquilizarte un momento
-¿Perdón? No eres nadie para ordenarme nada
-No hay amor en tu vida
La niña al decirle esto se puso triste, la señorita le pidió perdón y le dijo
-Perdóname por favor es que estoy muy triste tu me lo acabas de decir, no hay amor en estos momentos por eso reacciono así.
La niña le dijo que no se preocupara ella le perdonaba pero le dijo que el que no hubiera amor en su vida le daba tristeza, que eso no le gustaba, y le dijo que porque no lo había
Le conto todo lo que había pasado y la niña dijo que antes que nada ella se debería amar para que pudiera amar y la pudieran amar

Después de esa platica entre ellas la niña se fue pero antes de eso le pregunto su nombre
-Y ¿Cómo te llamas?
-Ana y tú ¿como te llamas?
-María, fue un gusto haberte conocido.

Y María se fue, cuando llego le había contado a su mamá lo que había hecho su mamá se sintió orgullosa; y así la niña vivió 10 años de su vida dando consejos sobre el amor; hasta que un día caminando por la calle choco con una señorita,
-Lo siento, que tonta soy, dijo la señorita
-¿Ana?
-¿María? Eres tú, ¡wow! no te reconocí,
-Ana que gusto verte y como te ha ido
-Muy bien-  contesto Ana, gracias al consejo que me diste he salido adelante y claro encontré el amor, creo que tu fuiste mi ángel un lindísimo y hermoso ángel. Te lo agradezco mucho.
-No hay nada que agradecer lo hice desde el fondo de mi corazón.

Las dos tuvieron una plática sobre lo que habían hecho en esos 10 años, Ana le conto que se había mudado al pueblo, pero María no le conto que estaba enferma, las dos se despidieron y se fueron.

Un día Ana despertó y fue al mercado a comprar una cosas, mientras recaudaba lo necesario escucho que la gente hablaba sobre la agonía de una chica que deseaba el amor para todos, Ana le vino a la mente María, pero intento borrar eso. Todos seguían hablando de la chica moribunda y decidió ir a su casa a visitarla y asegurarse de que esos rumores eran ciertos.

Cuando llego a la casa de María, ella se encontraba en la cama acostada y le dijo que se acercara y le dijo

-Fue un placer conocerte y saber que mi consejo di algún fruto me tranquiliza.
-María, traje a mi esposo y mi hija mira ellos son fruto del consejo que me diste aquella tarde.
-Me alegro y esto hace que me valla sin ningún problema.
-Le enseñare a mi hija a que sea igual que tú que crea infinitamente en el amor, pero le enseñare que primero debe amarse a ella misma.

Cuando Ana termino de decir esto María cerro los ojos murió.

Desde entonces Ana le enseño a su hija a amarse a ella misma y a partir de ello la niña deseaba el amor a todos.
                                                                                    FIN