PENSANDO EN COSAS
GRAVES
Había una vez
una pequeña niña llamada Jade, ella tenía tan solo 10 años de edad .Vivía en
una ciudad llamada “malician” esta niña tenía
una hermana gemela llamada jacilla, su
mama llamada magdalena y su papa llamado juan esta de jade veía cosas raras,
ella le preguntaba a su hermana jacilla que si no veía lo mismo que ella, pero jacilla
le decía que no, en varias ocasiones jade le contaba a su mama lo que veía,
pero su mama no le creía. Un día jade estando
en su cuarto vio a una mujer muy fea, pues, tenía cicatrices en su cara,
jade comenzó a gritar de inmediato du hermana y su mama corrieron a ver que le sucedía
magdalena le dijo:-qué te pasa hija, ella respondió:-vi a una mujer muy fea mama,
su mama solo la abrazo. Al día siguiente sus papas de jade le preguntaron a jacilla
si ella veía lo mismo que su hermana
ella dijo que no. entonces magdalena y juan decidieron internarla en un
internado. Jacilla lloraba puedes ella estaba muy triste de que su hermana no
estuviera a su lado, ella tenía un diario y escribió que porque no le dijo la
verdad a sus papas, que ella si veía lo mismo que su hermana, pasaron varios
años y jacilla ya tenía 23 años, igual que jade, un día se reunieron pero
cuando jade iba rumbo a su departamento tuvo un accidente y murió. Jacilla quería
saber si su hermana había ido al cielo a al infierno. Así que busco a un hombre
el también veía cosas igual que ella, entones el viajo y vio que se encontraba en el infierno.
Jacilla se quería ir al cielo, así que hizo todo para ya no ver esas cosas iba
al templo, rezaba, así que ella al poco tiempo ya ni veía esas cosas, así que
se casó y tuvo 2 hijos, pero lo que pasaba es que también eran gemelos, uno se
llamaba Javier y el otro Javier, así que cuando cumplieron 9 años le hizo esta pregunta:
mis niños hermosos ustedes no ven cosas feas. Ellos le contestaron: No mami, al
mismo tiempo. Pero cuando cumplieron 10 años veían lo mismo que su mama y le
dijeron a su mama, ella les creyó, y les platico su historia, e hizo lo mismo que
ella con sus hijos para que así ellos no sufrieran lo mismo. Los llevaba a la
iglesia, en las noches rezaba con ellos, los llevo al psicólogo para que los
ayudaran y poco después ya no veían absolutamente nada.
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