Amor imposible

Amor imposible

Era  un  día  por  la  mañana  aquel  chico  estaba  enamorado  no  sabía  que hacer  así  que  decidió  ir  y  hablarle  a  aquella  chica.

Él  no  sabía  que  decir  puesto  que  solo  la  avía  visto  de  lejos,  su  cabellera  lucia  hermosa  como  la  intensidad  de  mil  soles,   sus  ojos  tan  claros  como  el  agua,   estaba  completamente  enamorado  de  su  apariencia.

Camino   hacia  ella  sonrió  su  mirada  estaba  tan  iluminada, él estaba tan nervioso que solo le dijo:

-¡Hola!… contesto  el  chico

-Hola

-Perdona  que  sea   tan  importuno  pero  no  pude  dejar  de  observarte  desde  hace  rato.

-Está  bien  no  te  preocupes...  Dijo la  chica sonriendo

-perdón  y  ¿cuál  es  tu  nombre?

-Me  llamo  Eliana   y  ¿y  tú cómo  te  llamas?

-Rodrigo

-Mues  mucho  gusto  Rodrigo...  Perdona  que  te  deje  pero  me  tengo  que  ir

-Espera,  ¿cuándo  te  puedo  volver  a  ver?

-te  dejo  mi  número  y  después  me  marcas  estaba  bien...

Al  llegar  a  casa  Rodrigo  salto  de  la  emoción   estaba   tan   emocionado   que  no   sabía   que  decir,  le  conto  a  su  mamá  lo  que  le  había  pasado  pero  su  madre  contesto:

-Y ¿ya  le  dijiste  lo  que  tienes?

-¡No  mamá!

-¿Y  porque  no  se  lo  has  dicho?

-¡No  sé! pero  cuando  la  vuelva  a  ver  se  lo  diré

Pasaron  los  días  y  Rodrigo  le  marco

*suena  el  teléfono

-¿bueno?

-¿Eliana?

-¿Eres  Rodrigo?

-¡oye!  ¿Nos  podemos  ver?

-Está  bien  nos  vemos  en  el  cafetal  de  la  calle  15  de  mayo

-ok  ahí  estaré

EL  GRAN  DIA

Rodrigo  estaba  tan  nervioso  que  no  sabía  que  es  lo  que  le  diría  así  que  llego primero  y  se  sentó  para  pensar  lo  que  le  diría.

Pero  fue tan  rápido...  Pasaron  los  minutos  y  al  verla  llegar  se  asombró  de  tan   hermosa  escultura  reflejada  en  solo  una  mujer.  Al  llegar  Eliana,  Rodrigo  se  puso de  pie,  la  observo  y   le  dijo:

-Que  linda  te ves

Eliana  sonrojada  bajo  la  mirada  y  sonrió

-Gracias

Hablaron  unas  cuantas  horas  hasta  que  Eliana  se  tenía  que  ir.

Se  despidieron  y  Rodrigo  no  le  dijo  nada  sobre  aquello  que  tanto  le  ocultaba...
los  días  pasaron  y  poco  a  poco  se  enamoraban  el  uno  al  otro.

Tan  grande  era  su  amor  que  ambos  darían  la  vida  por  mantener  ese  amor  que  tanto  deseaban.

Un  día  Rodrigo  se  sintió  mal  y  lo  tuvieron  que  llevar  al  hospital,   camino  Asia allá iba escribiendo una carta para Eliana la cual decía

Hola  Eliana

Perdóname por mandarte esta carta pero no pude decírtelo de frente.
En estos instantes estoy siendo transferido a un hospital puesto que estoy enfermo y solo me faltaban  unos  meses de vida
los cuales fueron muy rápidos  a tu lado
Pero yo no te quise decir nada por temor a que me rechazaras… Creo  que aun así aras...
Pero algo si te digo valió la pena estos meses de vida los cuales fueron maravillosos a tu lado gracias por todo 

Atte. Rodrigo

La carta se izó llegar  unos minutos después a las manos de Eliana, al ver la carta se pensó de quien sería; al abrirla leyó lentamente.
Al terminar de leerla se puso tan triste que le bajaron las lágrimas.
Inmediatamente salió de su casa y se dirigió al hospital en donde estaba Rodrigo.

Los padres de Rodrigo la miraron y ella les dijo

-¿Qué pasa?

-Eliana. Gracias por venir, perdón por que Rodrigo no te lo dijo antes, pero mi hijo tenía unos meses de vida lo que ahora es cuestión de unos minutos de vida.

- ¿y no hay otra solución?, ¡deben de salvarle la vida!

-solo hay una

-¡y que esperamos!

-Lo que pasa es que necesita un donador de un pulmón, pero no hay ninguno

Eliana se quedó pensando y se dirigió al doctor y le dijo que ella donaría el pulmón que le faltaba a Rodrigo para poder respirar mejor. El doctor le dijo que tenía que tener la autorización de sus padres, a menos de que fuera mayor de edad y así fue definitivamente ese día Eliana cumplía los 18 años.
Así que fueron al acto

Los  padres  de  Rodrigo  estaban  en  la  sala  de espera esperando que les dieran noticias de los chicos, el doctor salió, los padres angustiados le preguntaron al doctor
-¿cómo están doctor?

El doctor sonriendo les dijo

-Los jóvenes han salido de peligro

Los padres tan alegres se abrazaron

Mientras que en el quirófano Rodrigo ya había despertado. Voltea la mirada así la camilla de alado. Se preguntó  ¿quién será aquella chica?

Entonces fue cuando se dio cuenta que aquella chica era Eliana, segundos después Eliana despertó y lo miro los dos sonrieron y se dijeron:

-¿porque no me dijiste?... Dijo Eliana

-¿porque lo hiciste?, ¡tú no tenías que hacerlo!

-perdón  pero  no aguantaba este dolor que sentía por dentro al enterarme, ¿porque no me lo dijiste en persona?

-No lose talvez por temor a que me rechazaras

-Pero decidiste quedarte cayado, pero está bien eso ya paso ya es cosa del pasado, o almenos de hace unos días

-En verdad perdón por haberte callado todo este tiempo la enfermedad que tenia

Eliana sonrió lo miro y le tomo la mano, Rodrigo no se lo esperaba pero al sentir la  mano de Eliana  junto a la suya sonrió.

Era tan fantástico  eso puesto que los dos estaban cada uno por su lado en una camilla tomados de la mano.

Los padres de Eliana llegaron y se enfadaron, puesto que a ellos no les habían dicho nada; los padres de Rodrigo les explicaron todo. Y ellos entendieron todo pues también Eliana acababa de cumplir la mayoría de edad para tener los derechos de votar  y  de decir  que  es  lo  que  aria con su vida o que no.

Llego el día en el cual los dieron de alta, estaban todos sus amigos,  familiares  reunidos así que en el mismo instante que los dos salieron todos los abrazaron
minutos después se fueron  a  casa de Rodrigo a festejar que  gracias al pulmón donado de Eliana podía tener una vida mejor y por supuesto que la operación había sido un éxito.
Entonces Eliana y Rodrigo se dirigieron a un lugar en el cual los dos podían hablar a solas y estando en ese lugar los dos se miraron.

-Gracias por lo que hiciste. Gracias por salvar mi vida-dijo Rodrigo

-No hay porque sabes que te amo y gracias a ese amor que ten tengo ice lo que tuve que hacer

-De todos modos gracias

Los dos se tomaron de la mano y se dieron un abrazo el cual nunca podría ser imposible