¿QUIÉN ME ESCRIBE?

Farmi Limón Romero

Escuela Secundaria Técnica No. 10

Grado: 3ro    Grupo: A

¿QUIÉN ME ESCRIBE?

            Había una vez en una biblioteca de un país de hadas un libro que estaba triste porque un mago malvado le había borrado todo lo que contenía; pues era un libro que contenía muchas historias de princesas príncipes y por supuesto de brujas.

            Pero ahora estaba vació no tenía nada y todo por la envidia de un mago se había quedado sin duendes, ni dragones, mucho menos princesas, príncipes y brujas.

            El cuento vació esta celoso porque a otros cuentos no les había pasado nada y tenía cada uno su historia y tenía cada uno su historia con sus personajes:

Blanca Nieves tenía siete enanos; Pulgarcito tenía un ogro; Alicia tenía un gato y flores parlantes en el País de las Maravillas y Caperucita roja tenía un lobo y un leñador.

            Un día mientras el cuento vació lloraba en un rincón de la biblioteca lo encontró una hada muy inteligente y divertida que siempre visitaba la biblioteca y le dijo:

-¿Qué te pasa?¿Te puedo ayudar? ¿Por qué estás tan triste? cuéntamelo todo.

-No, no puedes ayudarme- le contestó- Un mago malvado me dejo sin historias y ahora soy un libro vació y aburrido.

-Claro que sí te puedo ayudar-respondió.

-Te llevare conmigo en busca de historias por todo el mundo.

            La hada (que por cierto se llamaba Crista Laín) y el cuento vació zarparon de viaje en busca de historia. Primero fueron con las hadas madrinas de reino, pero las encontró muy ocupadas:

—No podemos ayudarte —le dijeron—.Imagínate: en nuestro cuento Maléfica la Bella Durmiente necesitan hasta trece hadas madrinas. Estamos todas ocupadas.

            Después fueron a buscar a los ogros pero todos estaban ocupados.

-Lo sentimos pero tenemos que ayudar a pelear a Shuerk y Fiona en su cuento.

            Luego de mucho caminar terminaron de recorrer el reino; Crista Laín y el cuento vació estaban demasiado cansados y preocupados porque el cuento vació seguía vació, no había conseguido a nadie que estuviera en el:

-No te preocupes- dijo Crista Laín- seguiremos buscando en los demás reinos del mundo.

-No, ya no quiero- respondió grotescamente el cuento vació- meda pena salir así y que los demás cuentos vean que estoy vació y se burlen

Y así fue que el cuento no volvió a salir de la biblioteca, pero Crista Laín iba con frecuencia a visitarlo y la hacía ver que el podría ser muy famoso como Blanca Nieves, Pinocho y La Cenicienta aunque era una sirvienta tuvo un vestido deslumbrante, pero si se animaba y iban en busca de alguien que lo escribiera y lo llenara de historias.

            Y así pasaban los días y el cuento vació no salía y los demás cuentos andaban de un lado al otro por todo el mundo. Cuentos y más cuentos ¡hasta que se los acabaron todos! No quedo ni un cuento en el mundo.

            Así fue como Crista Laín se enteró y fue a avisarle al cuento vació lo que había ocurrido y lo convenció de que salieran para que los niños del mundo le pusieran lo que les gustara y así lo llenaran de todas las casas maravillosas que existían.

-Vamos será una gran aventura y así volverán a existir libros- lo animo Crista Laín.

            Iniciaron en los bosques donde los niños le pusieron luciérnagas y salió un cuento luminoso.

Fueron al espacio y le pusieron naves espaciales y se volvió un cuento de aventuras.

Visitaron un circo y le pusieron payasos, malabaristas e imitadores y se convirtió un cuento chistoso.

Pasaron por la playa y le pusieron peces, ballenas, delfines, corales y barcos y se volvió un cuento húmedo y de marineros.

Llegaron al Ártico y le pusieron nieve, helados, y pingüinos y se volvió un cuento friolento.

Decidieron pasar por el panteón y le pusieron muertos, fantasmas y gatos negros entonces se volvió un cuento tenebroso.

Pasaron por cada país: en Mexica le pusieron mariachis y caballos, en China le pusieron dragones e inventos maravillosos, en Argentina lo llenaron de jugadores de futbol, en Brasil bailarinas de samba, en Egipto le pusieron pirámides y momias y así fueron de país en país buscando lomas representativo de cada uno y claro no podía faltar las princesas y los príncipes.

            Al llegar al final del mundo ya era un cuento brillante, colorido, fantástico, tenebroso, tradicional, chistoso y muy divertido ya que cada quien le puso lo que quería y así cada niño tenía una historia que leer a diario.

-Volviste a ser el mismo de antes - lo felicito Crista Laín.

-Todo es Gracias a ti, tú fuiste la que me animaste para conseguirlo- respondió feliz el cuento que ya no estaba vació- ahora quiero que tú seas el principio de este cuento te lo mereces.

Al final el cuento ya no estaba triste ni vació y además era el único cuento que existía en el mundo ya que los demás cuentos se habían agotado. Así los niños le continuaron poniendo lo que se les ocurrió.